El Gremio de los Magos

Aquí estamos de nuevo. A la espera de que el bueno de George (Martin, no Clooney) publique la 6ª estrofa de su Canción de Hielo y Fuego, me entretengo buscando más historias de mundos de fantasía (más que nada para escapar de la cruda realidad, aunque luego no es tanto escape, pero esa es otra cuestión). Y así, he llegado a la ciudad de Imardin, en la que sucede la historia de esta novela.

Sonea es una joven de clase baja que, en un acto conocido como «la Purga», se da cuenta de que posee un enorme secreto, algo que desde las clases altas  de la ciudad y el reino de Kyralia quieren tener bien amarrado. Así que, para proteger su vida le toca convertirse en una fugitiva. Pero, a pesar de toda la ayuda que recibe, vivir continuamente perseguido es muy cansado, peligroso y de final incierto.

Y no sigo porque si no voy a contarla entera. Y no es plan. Que seguro que ya hay otras páginas por ahí que se dedican a descuartizarla sin perdón.

Como he comentado al principio y a su vez como se puede entresacar tras una profunda investigación del título, la historia transcurre en un mundo inventado, en países que no existen, en un mundo fantástico en el que existe la magia. Sí, es sorprendente, lo sé, pero la magia es el eje central de esta historia. Aunque no es magia al estilo superhéroe o similar, si no que es más como un don que cuesta controlar, que requiere estudio y que es necesario utilizar en su justa medida. Por eso los Magos se han organizado y tienen  hasta una Universidad, en la que enseñan a los jóvenes que poseen estos poderes mágicos a «orientarlos».

La historia es una trilogía… de 4 libros. Sea lo que sea eso. Lo explico: En un principio la historia se crea como trilogía, pero ante el éxito, se añadió un nuevo volúmen, una «precuela», como se lleva mucho ahora en el cine.

Y ahora el comentario del libro.

El longitud de la novela está bien, ni muy corta ni muy larga. La historia se sigue sin problemas, y en contraposición de otros títulos de fantasía, no necesitamos una chuleta con los nombres apuntados para saber quién es hijo de quién, o los enemigos de alguien en concreto. Está destinado (por lo que me ha parecido al leerlo) a un público juvenil, más o menos el mismo que los Juegos del Hambre, y se parece también en que la protagonista es una joven. La forma de narrar los hechos hace que te metas fácilmente en la historia, y te puedas indentificar con el personaje, a la vez que la recreación de la ciudad está conseguida, con detalles de ropas, viviendas y demás que denotan que la escritora ha hecho sus deberes.

Al contrario que en otras ocasiones, he creado la entrada de este libro sin haberme leído toda la serie, así que no sé si en los siguientes la calidad se mantiene o qué. (aunque supongo, como suele ser habitual, que el segundo bajará el nivel y el tercero subirá algo).

Título: El Gremio de los Magos. (Trilogía de las «Crónicas del mago negro», Libro I)

Autor: Trudi Canavan

Temas: Fantasía

Puntuación: 

 

Conversaciones diableras

Las peques van creciendo y el diabliccionario cada vez tiene menos entradas, pero por el contrario, ahora las conversaciones son más… interesantes. De muestra, unos botones:

aquí.

Y ahora, los diálogos.

– Papi, ponme un vídeo en el ordenador. (estábamos en youtube)

– Vale, pero de qué lo quieres.

– No sé, tu enséñame todos los que hay y yo elijo.

– Estooo… cariño, vídeos hay muchos… hay vídeo de todo lo que quieras… hay miles… millones.

– Vale, enséñamelos todos. No tengo prisa.

 

Otro en la que se ven claramente las prioridades. Estábamos en una administración de lotería, echando los euromillones semanales.

– Papi, yo también quiero echar. Cojo unos papeles y pongo números.

– Vale cariño, a ver si nos toca, ¿no?

– Sí, que nos toque mucho dinero.

– ¿Sí? ¿y para qué quieres el dinero?

– Para comprar 1000 patas de jamón.

 

Desorganización

Otro año más llegan las fechas en las que los padres tienen (este año no nos toca) que escoger colegio para sus hijos.

Nosotros la decisión la hicimos hace algún tiempo (jodó, qué lejos parecen quedar aquellos días de dudas -hemos cruzado océanos de tiempo desde entonces) así que este año no lo sufrimos, pero por «compañerismo» con aquellos padres que se encuentren en este trámite, escribo este post para «denunciar» la mala organización que muchos sufrirán este año.

Como he puesto por aquí, este año ha habido una explosión de solicitudes de jornada intensiva (desde algunos sitios también se la denomina «comprimida»). El problema es que desde la Comunidad de Madrid modificaron la ley (u orden, o RD, o lo que sea) que regula el procedimiento de solicitud de cambio de jornada. Pero primero lo hicieron mal y a todo correr y las puntualizaciones las dejaron para el BOCM del 5 de Marzo.

Unos colegios se han dado más prisa que en otros para convocar las consultas a los padres y tramitar todo el proceso, pero al final, como la decisión última depende de la Delegación Territorial de Educación se ha formado un cuello de botella (aunque parece que lo están solucionando por la vía rápida: conceder todo lo que llega y punto). El problema es que hoy, 25 de Abril comienza el proceso de solicitud de plaza en los colegios. Pero a día de hoy todavía no se tiene respuesta oficial en muchos colegios (la mayoría que lo han solicitado) sobre el horario para los próximos cursos.

Ante el retraso en publicar la nueva normativa se podría haber optado por esperar un año más para solicitar el cambio de jornada (a peor 😉 ) pero parece que lo de esperar 12 meses no entraba en la cabeza de nadie, a pesar de llevar tantos años con el horario de mañana y tarde.

Así, de la misma forma, hay fijadas fechas de jornadas de puertas abiertas en centros en los que no sé qué explicarán a los padres, ya que para la reunión informativa parece que no van a tener todavía la respuesta de la Delegación.

De esta forma, a la angustia de elegir un colegio para tus (casi) bebés, decisión de la que depende en gran parte el futuro del pequeñajo y de su querencia / odio hacia la educación*, se suma el que en muchos todavía no se sabe ni tan siquiera el horario que van a tener.

Y esto es una muestra más de la facilidad con la que se puede desmantelar la educación pública, primero poniendo (con el tema de la jornada intensiva)  en contra a padres vs profesores y padres vs padres. Después, poniendo trabas a la hora de escoger colegio público (problema que apenas tienen los concertados y es completamente inexistente en los privados), y para rematar, quitar las ayudas para la pública mientras se mantienen o aumentan las destinadas a la privada.

* En un colegio de la zona, al llamar una mamá preguntando por el servicio de acogida y similares, el director del colegio contestó que no había eso, ni lo habría mientras él estuviese de director, que la mujer tenía que estar en casa y cuidando de sus hijos, y no trabajando.  Hay que mirar muy bien dónde «metemos» a nuestros peques.

Horario escolar

Y seguimos con el tema de la jornada intensiva.

Nuevos detalles sobre esta (nueva) forma de cargarse la educación pública:

– En algunos colegios donde se ha implantado han eliminado los comedores alegando el poco uso. Para los alumnos que sí que lo necesitaban, lo que han hecho ha sido juntar varios colegios de la zona y mediante lanzaderas, que todos comiesen en el mismo centro. En el nuestro se aseguró que el comedor iba a continuar, pero claro, los directivos de estos centros que he comentado seguro que esgrimen la justificación de que «el servicio de comedor se sigue facilitando».

– En un colegio en el que ya se había implantado la intensiva, se está pidiendo por parte de padres y algunos profesores volver a la jornada partida, ya que los alumnos, especialmente los más pequeños, llegan reventados a las últimas horas de la mañana (o directamente no llegan y se duermen en clase)

– En relación de lo anterior: en otro (no sé si en más, tengo constancia de uno) colegio con intensiva, los pequeños de 3 años no llegaban a las 14:00 despiertos. Y luego ni comían ni había forma de sacarles. Se optó por dejarles dormir la siesta de 13:00 a 14:00 (es decir, pierden una hora más, que vale que son pequeños, pero se ha jurado y perjurado por activa y por pasiva que el cambio de horario no suponía, en ningún caso, que disminuyesen las horas lectivas). Ahora, para cuando se despiertan, desperezan y demás, casi se les pasa la hora de comida: comen peor, tarde, de mala gana.

– En un colegio de Leganés (creo que el único, porque este año ha habido una explosión de solicitudes de intensiva) no se ha  iniciado el proceso de cambio de jornada porque LOS PROFESORES consideran que, a pesar de que a ellos les vendría mejor (mejor horario), para los alumnos es perjudicial.

– Cada vez en más centros escolares están descubriendo a niños que la única comida caliente y decente que hacen al día es la del comedor (tienen becas). Con la jornada intensiva se reducen (más) las ayudas, porque ya no hay clase por las tardes. El problema del desnutrición va a agravarse. Y el de malnutrición de la juventud, también: las empresas que proveen el servicio de comedor tienen (por ley) que ofertar un menú variado y con las calorías, hidratos y proteínas controlados. Me gustaría ver cuántos de los padres/madres que a partir del año que viene van a dar de comer a sus hijos en casa tienen este control.

– Los partidarios del sí (por lo visto en el nuestro y en otros colegios) son muy insolidarios: dejando de lado que para los niños es perjudicial, según la mayoría de los estudios que no están patrocinados por sindicatos de profesores, la opinión mayoritaria de los padres es: así me ahorro un par de viajes.  Muy bien, hipotecas la educación de tus hijos por no andar unos metros más al día. Y son como hooligans: o estás conmigo o estás contra mí.  Y son capaces de «cualquier cosa» con tal de conseguir su objetivo.

Como se puede ver, son todo «ventajas». Aunque claro, nada equiparable al «es que así tienen más tiempo para hacer los deberes». Sí, claro. Como los profesores nos aseguran que por las tardes después de comer es imposible sentarse con ellos a hacer nada, que están cansados, que no rinden,… entonces seguro que en casa tienen unas ganas tremendas de hacer los deberes. Que por otro lado, y como ya comenté por aquí, en los colegios con intensiva aumenta la carga de tareas para casa. Alegría.

Lamborghini

Por una petición de JuanRP, hoy vamos a por otra marca de coches. Y sí, es otra de esas marcas de la que nos tendremos que contentar con ver pasar los coches, o mirarlos en revistas, porque conducirlos está un pelín difícil.

Ya que estamos, vamos a comenzar por el principio: «era una cálida tarde de verano en la antigua grecia…» ups, no, esto no era aquí. No es ese principio por el que hay que empezar. A lo nuestro.

El nombre de la compañía, en el alarde de imaginación al que estamos acostumbrados y que ya hemos visto en numerosas ocasiones, es el apellido del fundador: Ferruccio Lamborghini.

Aunque el pistoletazo de salida se da oficialmente en el año 1963, Ferruccio es un empresario con varias compañías de éxito en su «bolsillo», algunas dedicadas al entorno de los motores de combustión interna, como una fábrica de tractores que fundó después de la II Guerra Mundial. Puso mucho empeño en ellas, y consiguió destacar y reunir la suficiente cantidad de dinero como para cumplir un sueño: competir con Ferrari en la construcción de superdeportivos (según la leyenda todo empezó por un fallo que tuvo un coche comprado a Ferrari -el 250GT- y cuando fue a quejarse le dijeron que »solo era un mero ciudadanito de a pie sin ningún conocimiento sobre deportivos »pura sangre»). Desde sus círculos le avisaron de que se metía en un berenjenal que le quedaba grande, pero él, empecinado en conseguir su meta, se dedicó en cuerpo y alma a la nueva empresa. Reunió a los mejores ingenieros y diseñadores de cada parte de un vehículo (alguno «robado» a la casa Ferrari) y consiguieron lanzar su primer bólido, el 350 GT, del que fabricaron 120 unidades. Derrochando parte de la imaginación que les sobró de idear el nombre, el siguiente modelo que fabricaron fue el… 400 GT. Que digo yo que por lo visto todo el dinero lo gastaron en contratar a ingenieros y técnicos, pero de la parte comercial y de marketing no se encargaba nadie. Hasta que en 1965 lanzaron el Miura. El comienzo de este modelo fue una iniciativa de los jóvenes diseñadores, que dejaron volar su imaginación y casi más como un ejercicio de diseño trazaron las líneas del nuevo modelo. Para su sorpresa, a Ferruccio le gustó mucho la idea y se llevó a cabo. Cuando se presentó al público, Bertone descubrió el potencial de la nueva marca y decidió colaborar con ellos.

Después siguieron viniendo coches de éxito, como el Espada, Islero, Jarama (muy relacionados con el mundo de los toros, como el Miura, y luego veremos por qué), el Countach (que fue mi primer coche teledirigido… snif!), Diablo, Murciélago, Gallardo, Reventón (mal nombre para un coche, pero ellos sabrán),  y el último, el Veneno.

No sé, nunca he conducido uno y no sé si alguna vez podré, pero los nombres no me dan mucha confianza y generan una imagen en mi cabeza de cómo puedo acabar si no conduzco con muuuucho cuidado: Espada, Diablo, Reventón, Veneno,…

Y ahora, el logo. Pero lo siento, y me he extendido más de lo habitual en la primera parte porque el logotipo tampoco tiene mucha historia: el señor Lamborghini nació bajo el signo de Tauro, y se identifica con la fuerza y nobleza de estos animales. Quería trasladar esas sensaciones a sus coches, así que, como para el nombre, no tuvo que dar muchas vueltas al tema principal del logotipo: un toro bravo embistiendo. Un Miura, que según el propio Ferrucio, «Adoro al toro, al Miura; es el más noble de los animales y el más difícil de derrotar, un verdadero campeón».

Además, la forma del logotipo, huyendo de la típica circular de otras marcas, se parece «demasiado» al escudo de Ferrari con el caballo rampante. Y con el toro embistiendo, parece toda una declaración de intenciones.