Reflexión

¡¿¿¿¿¿¡¡Pueden multar, meter en la cárcel o quitar la custodia a unos padres por otros motivos y no por esto?!?!?!?!

 

9N

Si has venido aquí buscando un análisis sociológico de los resultados, sorry, pero va a ser que no.

Sólo quería comentar una curiosidad vista en la televisión. En las noticias de Tve1, para más señas.

Y no quiero decir que lo que voy a contar deje entrever una cierta falta de objetividad, no. Nada más lejos de mi intención. Sólo voy a contar lo que ví.

Mostraron (y fueron leyendo) una serie de infografías para mostrar los resultados de la consulta, o votación, o referendum, o como lo hayan llamado al final. Y los números eran: (no recuerdo las cifras exactas, pero la idea se capta)

Participación cerca de un 30%

Votos Sí-Sí sobre el 25%.

Lo que me extrañó mucho, porque lo lógico era que los que hubiesen ido a votar era porque querían el sí. Lo normal es que los que querían el no se hubiesen quedado en casa, bien por pereza o bien por no dar alas a los que planteaban el referendum.

Repitieron estos datos varias veces, con diferentes colores y demás. Hasta que pasado un rato, dieron otros datos:

Participación cerca de un 30%

Votos Sí-sí, sobre el 85%

Es decir, que en las primeras imágenes, lo que habían indicado era el porcentaje de síes sobre el total del censo, no sobre los que habían votado, cosa que no se hace en ninguna votación. Si dan el porcentaje que ha tenido una opción se da siempre sobre el total de votos, no sobre el total de la población.

Es como si en las últimas elecciones generales, en lugar de decir que el partido del gobierno obtuvo el 44% de los votos se dijera que había sido votado por apenas el 30%. Y eso que la participación en esta ocasión fue del 70%, que no «distorsiona» tanto.

En flin, otro ejemplo más de la manipulación del ente público.

Una de series

Como siempre suelo hacer en verano, he aprovechado estos días para descubrir algunas series de TV o ver otras que tenía pendientes. Así, voy a comentar 3 de ellas.

Helix.

La serie trata sobre «algo» que sucede en una estación científica en el ártico. Intriga, un poco de terror y de momento, buena pinta.

Utopía

Otra serie un poco fuera de lo normal, con conspiraciones gubernamentales… o eso parece. Algunas escenas son un poco fuertes, pero nada a lo que no estemos acostumbrados. Esta es británica, y merece la pena la V.O. Eso sí, si conseguís entender a algunos, porque tienen unos acentos, que vamos, me imagino a un estudiante inglés intentando pillar a un andaluz cerrado. Pues eso.

Torchwood

Otra inglesa, a la que el doblaje la ha matado. No sé por qué me acuerdo de «El Resplandor». Esta va sobre alienígenas y sucesos extraños. Me ha traído a la memoria otra serie de «hace unos añitos»: Misterio para tres. Que no es que se parezcan mucho, pero no sé, me ha venido a la cabeza.

Y como bola extra, aprovechando que se ha llevado algunos Emmys, Breaking Bad. No sé qué se puede decir de esta serie que no se haya comentado ya. Es brutal, en muchos sentidos, los actores se salen, más que en otras series y/o películas en que los he visto. Parece que disfrutaban con lo que hacían, o al menos había «química» (vuelvo a mis «entrañables» juegos de palabras) entre ellos. Me he zampado las 5 temporadas este verano y me he quedado con ganas de más.

 

This iS pain

¿Que hay unos índices de paro que harían sonrojar a cualquier gobernante? Un gobernante que tuviese la capacidad de sentir vergüenza, claro.

¿Que el tan cacareado aumento del número de contratos es algo, cuanto menos, preparado para frenar la debacle del gobierno? Si hay más contratos pero con peores condiciones, menos horas (oficiales, reales las mismas o más, pero sin pagar, claro), peores sueldos, mayor temporalidad y menor seguridad, es un retroceso, no un avance para intentar salir de la crisis.

¿Que muchos de los niños que durante el curso sólo tenían una comida decente al día, la del comedor escolar, se van a quedar sin ninguna durante todo el verano? Pero mejor no abrir los comedores no vaya a ser que se vea que hay familias que lo están pasando mal.

¿Que ante el descontento general de la población ha surgido un nuevo partido que intenta recoger las tempestades producto de los vientos que otros han sembrado y desde el gobierno y la anti-oposición quieren cambiar la ley electoral a mitad de partido? No vaya a ser que les quiten de todos sus chanchullos.

¿Que pasa todo esto y mucho más?

No pasa nada. Ponemos la final de la supercopa Real Madrí – Atlético (perdón, el partido de ida, que mejor tener 2) un día entre semana a las 23:00 y calma durante unos días.

Y sí, estoy hasta las piiiiiiii del piiiiii fútbol. ¿Un partido en día laborable (aunque sea Agosto) a las once de la noche?  ¿A qué panda de mandriles se les ha ocurrido semejante piiiiiiiiiiii idea?

Y es que como es verano y desde el pasado mundial de sudáfrica se permite a los bares poner una tele fuera, con el maldito fútbol tienes siempre una panda de orangutanes en la calle (me perdonen los pobres animales por la comparación), a grito pelado con cada puñetero pase de balón más el tiempo que se quedan después comentando las jugadas.

Sí, estoy cabreado, porque hasta las 2 de la mañana no he podido dormir tranquilo.

Publicidad engañosa

Ayer, viendo la televisión me fijé en un anuncio de esos que me gustan tanto: un producto que ayuda contra la caída del cabello.

Lamentablemente no recuerdo la marca ni el producto (no sé si es pilexil o alguno similar) porque estaba más atento a qué decían que a qué anunciaban.

Lo que hizo que me saltara la alarma es la frase de partida: En un año podemos llegar a perder hasta 35 000 cabellos (está bien escrito, según la RAE). Después, creo que sin decir que el producto rebaja ese número, ensalzan las bondades del mismo.

Pues bien, eso es un timo. Y lo es por una razón muy sencilla: que perdamos ese número de cabellos al año es NORMAL.

De media, se pierden entre 80 y 100 pelos al día en un cuerpo sano. Que si multiplicamos, obtenemos que si nos movemos en un rango entre 29 000 y 36 500 es absolutamente lógico

Así que si los vais guardando día a día y estáis en esas cifras, no os preocupéis.

Y si notáis que se ve cada vez más cartón… tampoco: a día de hoy, el único producto que frena la caída del cabello es el suelo.