mazda
Vaya, con lo bonito que es este logo, me extraña que no estuviese ya por aquí. Pero bueno, aquí vengo a desfacer el entuerto.
Hace unos añitos, un tal Jujiro Matsuda pensó que en el tema del corcho no había mucho futuro, y allá enero de 1920 hizo algunos cambios en la Toyo Cork Kogyo Company Ltd. y ésta pasó a ser una empresa íntegramente volcada en la producción de máquinas y equipos industriales.
A finales de esta década, Jujiro decide pasarse a los vehículos industriales y como poner el nombre completo en el fontral o la trasera de los camiones sería un tanto exagerado, a parte de necesitarse mucha materia prima, pensó en un nombre más comercial, y optó por el de Ahura Mazda que es el dios persa de la luz, la sabiduría, la inteligencia y la armonía. Y para redondear y como que no quiere la cosa, en el idioma de los nipones se pronuncia igual que el apellido del fundador. Vamos, casualidades.
Hoy en día es uno de los más famosos y prestigiosos fabricantes de automóviles, teniendo algunos de sus vehículos como los más vendidos del segmento, o ser una de las más fiables en cuanto a averías.
El logotipo de esta marca podría parecer un ave, o una M decorada. Y en efecto es las dos cosas. Diseñado en Junio de 1997, según la propia Mazda el símbolo expresa la dedicación de Mazda por el crecimiento y la mejora continua. Es una estilización y un desarrollo simbólico de la M de Mazda y representa a la compañía alargando sus alas para volar al encuentro del futuro. Ahí es ná.
Montblanc
Vamos a ver si esto queda claro:
Se acercan las navidades, ya está aquí la época de los regalos y por si acaso a alguien le sobra algo… aquí dejo una idea, así, disimulando (poco y mal). A lo que iba.
Esta marca fue fundada por tres hombres de negocios en 1906, hace más de 100 años. Estos mozos, que casualmente y en contra de lo que suele ser habitual ninguno se llamaba Montblanc (Claus Johannes Voss, Christian Lausen y William Dziambor) cuanto crearon su empresa de estilográficas de lujo se pusieron de acuerdo en que la montaña más alta de Europa podría ser un buen símil sobre lo que ellos esperaban de la empresa: llegar a lo más alto. Parece que lo han conseguido, y han ampliado su sector a otros ligeramente relacionados pero todos bajo el «paraguas» del lujo: relojes, bisutería, perfumes,… Aunque sus comienzos fueron muy sencillos: «Fabricantes de plumas de oro de alta calidad«. Y cuando digo sencillo me refiero a simple, que no se liaron con muchas cosas, no como sinónimo de austero.
El nombre de Montblanc no se registra hasta 1910, y el logotipo en sus comienzos fue sólo un punto blanco, que simbolizaba la nieve de la cumbre de la montaña. Más adelante, en 1913, modificaron el simple círculo blanco por la estrella redondeada que todavía hoy perdura.
lotto
Vuelta a nuestra saga favorita. Y la retomamos con una marca de ropa de deporte.
La escogida es una marca italiana, bastante reciente para lo que solemos estar acostumbrados: Tiene menos de 40 años.
Se fundó en 1973, y comenzó como una marca de calzado deportivo. Primero con zapatillas de tenis, y cuando vieron que no se les daba del todo mal, se metieron con otros deportes: baloncesto, fútbol, volley y atletismo. Cuando vieron que iban tirando pa’lante, se pusieron también manos a la obra con todo tipo de ropa de deportes.
Durante los 70 se centraron en el mercado Italiano, mientras que a partir de los 80 ya pusieron los ojillos en otros países, esponsorizando a diversas estrellas internacionales. Desde entonces está entre las primeras marcas del deporte.
Y ahora una adivinanza sobre el origen del nombre: ¿De dónde viene si la empresa la fundó la familia Caberlotto?
El logo se creó en 1973, a la vez que la empresa, y ha sufrido muy pocas variaciones desde entonces. Y aunque lo parezca no son dos L (de lotto, claro) enfrentadas ni nada parecido, son dos campos superpuestos, con el espacio que se intersecta de diferente color. Bueno, o al menos eso dicen, porque realmente son dos L’s, aunque no lo quieran admitir. Porque hay que tener mucha imaginación para ver dos campos (de fútbol, de tenis o de lo que sea). Si le faltan las líneas y todo. En teoría simboliza el apego de la marca con los deportes. Pero no, sigo en mis trece: eso son dos L enfrentadas.
Canguro
Vale que no es una marca, pero me pareció curioso cuando lo oí el otro día.
Estábamos en Faunia, disfrutando con las enanillas cuando decidimos acercarnos a uno de los «espectáculos». Era el Foro Mágico, en el que te enseñan animales salvajes (obviamente están amaestrados) de cerca, e incluso con algunos se puede «interactuar«.
Ahí se pueden aprender muchas cosas, como por ejemplo que el serval es el mayor cazador felino y que posee una agilidad increíble. O que no es raro que una pitón reticulada sea mayor que una anaconda, aunque esta última se lleve la fama como la mayor serpiente del mundo. También que a los puerco espines se les denomina así porque antiguamente se pensaba que pertenecían a la familia de los cochinillos, pero ahora se sabe que están relacionados con los roedores.
Pero la entrada de hoy viene por los canguros. Esos bichejos saltarines que nos han hecho soltar carcajadas. O a veces sentir lástima. El caso es que el nombre proviene de una confusión (según la leyenda):
Cuando James Cook llegó a la zona de Australia y Nueva Zelanza se encontró con unos animales que no había visto nunca. Al preguntar a los nativos por el nombre de estas nuevas criaturas, éstos contestaban gangurru. Cook lo transcribió al inglés como kangaroo. Y así se quedaron todos, la mar de contentos con el nuevo animalico. Que además eran graciosos los jodíos, todo el día por ahí, dando saltitos. El problema es que cuando entablaron relaciones más serias (comerciales, no penséis mal) con los aborígenes llegaron a la conclusión de que ese palabro que les decían no era el nombre del animal, si no que les estaban contestando a su pregunta de la forma más natural (a la par que con educación): «no le entiendo». Así que al final tenemos una animal nuevo que se llama «nolentiendo».
saab
Hoy volvemos con los coches. Y ya puestos, con un logo «curioso».
Sobre la compañía, decir que el nombre viene de «Svenska Aeroplan AB (aktiebolag)», que para los que no sepan sueco (es decir, nunca hayan comprado en Ikea) quiere decir «Compañía Sueca de Aviación». El lector más audaz se habrá imaginado en qué sector comenzó la andadura de saab. No, no en la fabricación de corsés de ballena, aunque algunos sirviesen como red de protección de la carga… estoo… me estoy desviando. Bueno, que la marca comenzó en el mundo de la aviación, para «meterse» luego en la industria automovilística con la máxima «también ruedan y no vuelan, así que será más fácil». (Extraído gracias a un cable interno de wikileaks). Si os interesa más sobre la historia de la marca en sí, la propia página de saab informa muy bien, y las de la wikipedia, tanto en español como en inglés, también.
Lo que nos interesa principalmente es el logo, así que ahí voy:
El logo lo diseñó un tal Carl Frederik Reuterswärd, y consistía en un círculo que recogía dos interiores superpuestos, creando la impresión de movimiento. Los dos aros unidos representaban las dos partes de la empresa saab y Scania, separadas, y cada una con su propio espíritu pero juntas para un futuro común.
En la intersección de los dos círculos se encuentra la cabeza del grifo, sacada del escudo de armas de los condados Skane y Östergotland, en el sur de Suecia. Según la heráldica, un grifo representa la vigilancia, el estar siempre alerta de lo que sucede alrededor, así (en teoría) transmite los ideales de saab.
[me] han dicho…