Por tocar las narices
Pero cómo les gusta a estos enanillos tocar las narices un poco. O un mucho, depende del día. Y es que la diablilla mayor ya está en esa edad en la que sabe perfectamente cómo sacar de quicio, y lo consigue muchas veces.
Me suele venir a la memoria la secuencia de los Simpson cuando van en coche, de Bart y Lisa preguntando sin parar «¿Falta mucho?» «No» «¿Falta mucho?» «No» «¿Falta mucho?» «No» «¿Falta mucho?» «No» «¿Falta mucho?» «No» …
Y eso no es una exageración de Matt Groening!!!!
Estos días (por poner un ejemplo, pero puede ser cualquier día con cualquier tema), después de llevar el coche a la revisión:
– Papacho, ¿por qué hemos llevado el coche al garaje?
– Porque tenían que mirar si estaba todo bien.
Pasa un rato. Como 6 milisegundos más o menos.
– Papacho, ¿por qué hemos llevado el coche al garaje?
– Brujilla, ya te he dicho que para que mirasen si todo estaba bien
2 segundos después
– Papacho, ¿por qué hemos llevado el coche al garaje?
– Para ver si estaba todo bien.
Cuarto y mitá de segundo después
– Papacho, ¿por qué hemos llevado el coche al garaje?
– Para ver si todo estaba bien
Pasa un rato, no pregunta y empieza a hablar de otro tema. Bien, se ha olvidado. Iluso
– Papacho, ¿por qué hemos llevado el coche al garaje?
– Para que mirasen el coche y ver si estaba bien. Petardilla, que eres una petardilla.
Suelo aguantar, a ver quién se cansa antes. Y he de decir que hay veces que gano yo. Eso sí, suelen ser las menos, y ésta no fue una de ellas.
– Papacho, ¿por qué hemos llevado el coche al garaje?
– Para que instalen un motor de nave espacial
– Que noooo, que lo hemos llevado para ver si está todo bien.
[me] han dicho…